Tucumán: Repudian la injerencia de Minera en la fiesta de la Pachamama
Por: Primera Fuente
La paradoja es dolorosa: la empresa que financia la organización de la fiesta de veneración a la Madre Tierra, es la misma a la que denuncian por arrasar al medio ambiente de toda la región. Lentamente, los carteles publicitarios de las multinacionales reemplazan a las coplas autóctonas. Integrantes de varias comunidades originales del país hicieron sentir sus reclamos en la última fiesta de la Pachamama.
Integrantes de comunidades originarias de todo el país realizaron en Amaicha del Valle, durante el fin de semana pasado, una protesta en plena celebración de la Fiesta Nacional de la Pachamama, en contra de la intromisión de la empresa Minera Alumbrera en la ancestral celebración. Los pobladores autóctonos rechazan que la firma multinacional aporte fondos para el evento al mismo tiempo que, según denunciaron, contaminan con su explotación minera a todo el medio ambiente de la región.
Si bien en esta 60ª edición, la empresa de capitales extranjeros no se atrevió a instalar carteles publicitarios auspiciando la celebración (como sucedió el año pasado), sí aportó fondos (estiman que entre 6 mil y 10 mil pesos) para su realización, denunciaron integrantes de diversas comunidades autóctonas.
Con carteles que rechazaban la explotación a cielo abierto de Minera Alumbrera (el yacimiento se encuentra a 320 kilómetros de San Miguel de Tucumán, entre las localidades catamarqueñas de Belén y Santa María) y la futura explotación de la minera Agua Rica, en Andalgalá, los manifestantes hicieron sentir su repudio con coplas alusivas mientras marchaban detrás de la carroza encabezada por la flamante Pachamama.
"Es una contradicción terrible que la misma empresa que está contaminando todo nuestro valle, auspicie una ceremonia donde se rinde homenaje a nuestra Madre Tierra", señaló a primerafuente Cinthya Mamondes, pobladora de Amaicha e integrante de la agrupación ambientalista Pro-Eco.
De la protesta participaron familias enteras representantes de toda la nación diaguita provenientes de Tafí del Valle, San Pedro de Colalao, Gonzalo (Trancas), Rodeo Grande, Quilmes, Abra Pampa (Jujuy), Autoconvocados de Palpalá y de Santa María, y de Bolivia. A ellos se les sumaron, en forma espontánea, turistas de todo el país que respaldaron el reclamo liderado por el cacique de la comunidad amaicheña, Mario Quinteros.
La contaminación que estaría causando Minera Alumbrera en Amaicha (como en toda la región) sería tal que ni los cultivos ya quedaron en pie. A ello se le suma el temor por el uso de miles de litros diarios de agua al cual temen que termine no pata ni para regar las escasas plantaciones sobrevivientes.
Otro aspecto muy cuestionado por las comunidades autóctonas es la comercialización de firmas multinacionales que poco tienen que ver con el evento. "Se esta volviendo cualquier cosa. De una fiesta ancestral se está convirtiendo en un evento comercial. Por todos lados abundan los carteles publicitarios de empresas y partidos políticos que atentan contra la esencia real de la fiesta", analizó Mamondes.
Por esto, durante este año, los habitantes originarios intentarán ser ellos los que se encarguen de la organización de la tradicional festividad autóctona. "Queremos organizar una fiesta con fondos obtenidos por nuestros propios medios, no de políticos ni de la minera", sostuvo la ambientalista, defensora de los derechos de las comunidades originarias.
Si bien en esta 60ª edición, la empresa de capitales extranjeros no se atrevió a instalar carteles publicitarios auspiciando la celebración (como sucedió el año pasado), sí aportó fondos (estiman que entre 6 mil y 10 mil pesos) para su realización, denunciaron integrantes de diversas comunidades autóctonas.
Con carteles que rechazaban la explotación a cielo abierto de Minera Alumbrera (el yacimiento se encuentra a 320 kilómetros de San Miguel de Tucumán, entre las localidades catamarqueñas de Belén y Santa María) y la futura explotación de la minera Agua Rica, en Andalgalá, los manifestantes hicieron sentir su repudio con coplas alusivas mientras marchaban detrás de la carroza encabezada por la flamante Pachamama.
"Es una contradicción terrible que la misma empresa que está contaminando todo nuestro valle, auspicie una ceremonia donde se rinde homenaje a nuestra Madre Tierra", señaló a primerafuente Cinthya Mamondes, pobladora de Amaicha e integrante de la agrupación ambientalista Pro-Eco.
De la protesta participaron familias enteras representantes de toda la nación diaguita provenientes de Tafí del Valle, San Pedro de Colalao, Gonzalo (Trancas), Rodeo Grande, Quilmes, Abra Pampa (Jujuy), Autoconvocados de Palpalá y de Santa María, y de Bolivia. A ellos se les sumaron, en forma espontánea, turistas de todo el país que respaldaron el reclamo liderado por el cacique de la comunidad amaicheña, Mario Quinteros.
La contaminación que estaría causando Minera Alumbrera en Amaicha (como en toda la región) sería tal que ni los cultivos ya quedaron en pie. A ello se le suma el temor por el uso de miles de litros diarios de agua al cual temen que termine no pata ni para regar las escasas plantaciones sobrevivientes.
Otro aspecto muy cuestionado por las comunidades autóctonas es la comercialización de firmas multinacionales que poco tienen que ver con el evento. "Se esta volviendo cualquier cosa. De una fiesta ancestral se está convirtiendo en un evento comercial. Por todos lados abundan los carteles publicitarios de empresas y partidos políticos que atentan contra la esencia real de la fiesta", analizó Mamondes.
Por esto, durante este año, los habitantes originarios intentarán ser ellos los que se encarguen de la organización de la tradicional festividad autóctona. "Queremos organizar una fiesta con fondos obtenidos por nuestros propios medios, no de políticos ni de la minera", sostuvo la ambientalista, defensora de los derechos de las comunidades originarias.
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