Carta abierta a Miguel Santillana de un amigo del Perú
Estimado Sr. Miguel Santillana:
Poco a poco, la estrechez de su vocabulario y análisis se está volviendo tediosa. Considerando que usted es profesor universitario, sorprende el nivel simplista de sus planteamientos, que se reducen a demonizar a los denominados “antimineros” y a otros sectores que cuestionan el modelo de desarrollo que sigue el Perú. Es una pena que sus estudiantes no tengan la oportunidad de aprender con usted cómo realizar un análisis crítico y diferenciado.
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| Miguel Santillana, el troll de trolles yanacochinos. |
Es más, sus estudiantes podrían obtener la información, que usted presenta como descubrimientos novedosos, realizando una rápida búsqueda en internet puesto que no se trata de secretos:
Las iglesias que con sus programas de ayuda al desarrollo apoyan a organizaciones locales que se defienden de daños ambientales ocasionados por la gran minería o la ilegal como en el caso de Madre de Dios, ¿son “antimineras”?
Aquellos parlamentarios alemanes que se pronuncian en contra del TLC entre Europa y Perú porque temen graves consecuencias para la población peruana más vulnerable, ¿son terroristas?
Los expertos internacionales que cuestionan el mecanismo REDD, tal como está siendo implementado, porque identifican las trampas que este le tiende a las comunidades nativas de la Amazonía, ¿son “anti-modernistas”?
Los parlamentarios de muchos países europeos que expresan su preocupación por las oportunidades y condiciones de desarrollo que el Perú tendrá cuando bajen los precios o cuando se agoten los minerales, ¿son “antimineros”?
Peruanas y peruanos viviendo en Europa tienen el derecho de participar en las elecciones presidenciales de su país y por ende de recibir información de los candidatos. Pero que el candidato Arana presente su concepto en Europa, ¿es una “ofensiva antiminera”?
A diferencia de usted y de su amigo Althaus, nosotros estamos convencidos que señalar públicamente que el Perú es uno de los países que serán más afectados por el cambio climático, no nos hace “enemigos del Perú”. No es necesario tener una maestría en estudios ambientales para entender que la deforestación de la Amazonía influye de manera grave en el cambio climático y que el derretimiento de los glaciares andinos implica serios problemas – también para el futuro de la capital, Lima. En nuestra opinión, señalar estos riesgos es un acto de amistad hacia el Perú, porque fomenta que las autoridades y la población actúen para prevenirlos y mitigarlos.
También creemos que informar a nivel nacional e internacional sobre las demandas judiciales que empresas mineras extranjeras, como la canadiense Bear Creek, presentan contra el Estado peruano, argumentando que las regulaciones ambientales les ocasionarían pérdidas o reducirían el margen de ganancias esperadas, no constituye un acto anti-minero sino un acto informativo que fomenta la discusión sobre la gestión ambiental en el Perú.
Sin embargo, según sus expresiones e inculpaciones, todas estas personas y sus actos estarían coludidas en un gran complot contra el crecimiento económico del Perú. Para un profesional que participa en palestras nacionales e internacionales, que ostenta ser científico, es francamente vergonzoso que su análisis de la situación del Perú se reduzca a una teoría de conspiración.
Sabemos que usted ha tenido una excelente formación académica, por lo cual no nos explicamos el nivel de su argumentación. Una posible explicación podría ser su cercanía con algunas empresas mineras, la cual es bien conocida. Sin embargo, quisiéramos recordarle que un principio básico que debe suscribir cualquier científico e investigador, es la objetividad e imparcialidad al generar conocimiento.
Sus comentarios y argumentos también nos sorprenden, debido a las implicancias que tendrían para la labor de las organizaciones sociales, fundaciones políticas, organizaciones técnicas de la cooperación internacional y hasta las entidades políticas de cooperación internacional , que trabajan con el Perú: Siguiendo su argumentación, estas tendrían que suspender su trabajo con el Perú ya que no podrían ejercer una de sus funciones básicas: realizar y promover un constante análisis crítico de la situación del país para cuestionar aquellos paradigmas que cementan la pobreza y la desigualdad, la cual aún padecen miles de peruanos y peruanas.
Usted seguramente sabe, que en diciembre de este año una nueva conferencia de estados partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático (COP 20) se realizará en Lima y recibirá atención mundial. Como amigos del Perú, le recomendamos evitar declaraciones como las emitidas recientemente, que difaman la labor de la cooperación internacional – que también apoya medidas para contrarrestar los efectos del cambio climático en el Perú – , puesto que se verá refutado por numerosos participantes internacionales, expertos en los riesgos de una estrategia de desarrollo basada en un extractivismo pensado a corto plazo. Sería lamentable y ridículo que en ese contexto, usted y su simplismo fueran parte de la imagen que el mundo reciba del Perú. En ese caso, usted vendría a ser un “enemigo del Perú”.
Atentamente,
Heinz Schulze
Ex-voluntario de la Cooperación Alemana – Perú.
Amigo del Perú desde hace muchos años.
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Las iglesias que con sus programas de ayuda al desarrollo apoyan a organizaciones locales que se defienden de daños ambientales ocasionados por la gran minería o la ilegal como en el caso de Madre de Dios, ¿son “antimineras”?
Aquellos parlamentarios alemanes que se pronuncian en contra del TLC entre Europa y Perú porque temen graves consecuencias para la población peruana más vulnerable, ¿son terroristas?
Los expertos internacionales que cuestionan el mecanismo REDD, tal como está siendo implementado, porque identifican las trampas que este le tiende a las comunidades nativas de la Amazonía, ¿son “anti-modernistas”?
Los parlamentarios de muchos países europeos que expresan su preocupación por las oportunidades y condiciones de desarrollo que el Perú tendrá cuando bajen los precios o cuando se agoten los minerales, ¿son “antimineros”?
Peruanas y peruanos viviendo en Europa tienen el derecho de participar en las elecciones presidenciales de su país y por ende de recibir información de los candidatos. Pero que el candidato Arana presente su concepto en Europa, ¿es una “ofensiva antiminera”?
A diferencia de usted y de su amigo Althaus, nosotros estamos convencidos que señalar públicamente que el Perú es uno de los países que serán más afectados por el cambio climático, no nos hace “enemigos del Perú”. No es necesario tener una maestría en estudios ambientales para entender que la deforestación de la Amazonía influye de manera grave en el cambio climático y que el derretimiento de los glaciares andinos implica serios problemas – también para el futuro de la capital, Lima. En nuestra opinión, señalar estos riesgos es un acto de amistad hacia el Perú, porque fomenta que las autoridades y la población actúen para prevenirlos y mitigarlos.
También creemos que informar a nivel nacional e internacional sobre las demandas judiciales que empresas mineras extranjeras, como la canadiense Bear Creek, presentan contra el Estado peruano, argumentando que las regulaciones ambientales les ocasionarían pérdidas o reducirían el margen de ganancias esperadas, no constituye un acto anti-minero sino un acto informativo que fomenta la discusión sobre la gestión ambiental en el Perú.
Sin embargo, según sus expresiones e inculpaciones, todas estas personas y sus actos estarían coludidas en un gran complot contra el crecimiento económico del Perú. Para un profesional que participa en palestras nacionales e internacionales, que ostenta ser científico, es francamente vergonzoso que su análisis de la situación del Perú se reduzca a una teoría de conspiración.
Sabemos que usted ha tenido una excelente formación académica, por lo cual no nos explicamos el nivel de su argumentación. Una posible explicación podría ser su cercanía con algunas empresas mineras, la cual es bien conocida. Sin embargo, quisiéramos recordarle que un principio básico que debe suscribir cualquier científico e investigador, es la objetividad e imparcialidad al generar conocimiento.
Sus comentarios y argumentos también nos sorprenden, debido a las implicancias que tendrían para la labor de las organizaciones sociales, fundaciones políticas, organizaciones técnicas de la cooperación internacional y hasta las entidades políticas de cooperación internacional , que trabajan con el Perú: Siguiendo su argumentación, estas tendrían que suspender su trabajo con el Perú ya que no podrían ejercer una de sus funciones básicas: realizar y promover un constante análisis crítico de la situación del país para cuestionar aquellos paradigmas que cementan la pobreza y la desigualdad, la cual aún padecen miles de peruanos y peruanas.
Usted seguramente sabe, que en diciembre de este año una nueva conferencia de estados partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático (COP 20) se realizará en Lima y recibirá atención mundial. Como amigos del Perú, le recomendamos evitar declaraciones como las emitidas recientemente, que difaman la labor de la cooperación internacional – que también apoya medidas para contrarrestar los efectos del cambio climático en el Perú – , puesto que se verá refutado por numerosos participantes internacionales, expertos en los riesgos de una estrategia de desarrollo basada en un extractivismo pensado a corto plazo. Sería lamentable y ridículo que en ese contexto, usted y su simplismo fueran parte de la imagen que el mundo reciba del Perú. En ese caso, usted vendría a ser un “enemigo del Perú”.
Atentamente,
Heinz Schulze
Ex-voluntario de la Cooperación Alemana – Perú.
Amigo del Perú desde hace muchos años.
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